La pesca al spinning es una de las técnicas más populares y versátiles para capturar especies costeras y pelágicas ligeras en el Estrecho de Gibraltar. Consiste en lanzar y recoger un señuelo artificial (minnow, vinilo o cucharilla) con movimientos controlados, imitando el nado de presas como puyerros, sardinas o pequeños cefalópodos. El spinning ofrece gran diversión por su dinámica de lance-recuperación y es especialmente efectivo al amanecer y atardecer, cuando los depredadores se acercan a la superficie.
Caña y carrete: Cañas ligeras a media acción (5–25 g) de 2,10–2,70 m, emparejadas con carretes de tamaño 2500–3000 de ratio medio (5:1).
Señuelos:
Minnows rígidos (7–12 cm) para depredadores medios (lubinas, doradas).
Vinilos con jig head (5–8 g) para fondo y rocas.
Cucharillas giratorias (3–7 g) en aguas más claras y con corriente.
Hilo y líder: Trenzado 10–20 lb con líder fluorocarbono de 15–30 lb para mejorar sensibilidad y discreción.
Lance preciso: Apunta a estructuras (rocas, escollos) y bordes de arrecifes.
Recuperación activa: Varía velocidad y pausas:
Recuperación lineal para minnows.
Recuperación con tirones para vinilos (“stop & go”).
Vibraciones suaves para cucharillas.
Acción de señuelo: Añade pequeños golpes de muñeca para dotar de movimiento errático.
Detección de picada: Observa el roce en el hilo o un peso repentino durante la recuperación.
Corrientes y marea: Spinning con corriente a favor permite lanzamientos más largos y acción natural.
Horarios de actividad: Madrugada y últimas horas de luz son los momentos clave.
Variación según temperatura: Señuelos más lentos con aguas frías (inferiores a 18 °C) y más rápidos cuando sube la temperatura.